Los sindicatos de la Junta de Personal Docente (STEC, ANPE, TU, CC.OO. y UGT) presentes en la Mesa Sectorial de Educación quieren mostrar públicamente su indignación por la decisión que acaba de tomar el Gobierno de Cantabria relativa a la masa salarial adicional de los docentes. El consejo de gobierno, que acaba de reunirse hoy, ha bloqueado el acuerdo al que se había llegado en la Mesa Sectorial de Educación que tuvo lugar ayer miércoles. Conviene aclarar que los Presupuestos Generales del Estado posibilitaban el reparto de un 0,2% de la masa salarial de los empleados públicos en el caso de conseguirse una serie de objetivos macroeconómicos. Como dichos objetivos se han cumplido, la Mesa Sectorial de Educación ha venido negociando como repartir, en nuestro caso 525.166 euros, que suponen el 0,2% de la masa salarial de todos los docentes de la enseñanza pública de Cantabria.
En efecto, ayer se materializó el acuerdo en Mesa Sectorial y los cinco sindicatos lo suscribimos, pues si bien es una cantidad muy pequeña de dinero, compartíamos el criterio de que se repartiese de forma lineal y general para todo el profesorado en lugar de hacer un reparto diferenciado o de ingresarlo en un plan privado de pensiones. A todas las organizaciones sindicales les pareció positivo que la administración asumiese la filosofía de que el reparto de esa (insistimos) pequeña masa salarial adicional se haga sin exceptuar a nadie y a todos por igual. La sorpresa ha sido que el acuerdo apenas ha durado 24 horas. Ahora, el gobierno de Cantabria, en un episodio más de división y enfrentamientos internos, ha puesto en entredicho el pacto. Para estos sindicatos resulta inaceptable que sean precisamente estas divisiones políticas las que tomen como rehén a la enseñanza pública, y se den situaciones bochornosas como que se llegue a un acuerdo con un consejero que al día siguiente es ninguneado por el gobierno de el que él forma parte.
Para los cinco sindicatos (STEC, ANPE, TU, CC.OO. y UGT) el episodio que acabamos de vivir es incalificable y resulta ofensivo para el profesorado que ve como el Gobierno de Cantabria continúa ensañándose con el colectivo docente. Hace diez años que se firmó el último acuerdo salarial del que todavía no se ha ejecutado el último plazo (se tenía que haber pagado en enero de 2011) y ahora tienen la poca vergüenza de obstaculizar un acuerdo que suponía, por lo que a las cantidades se refiere, una ínfima subida. Pero lo más grave de todo es el juego de poder que mantiene el PSOE y el PRC en el seno del gabinete que está, por medio, perjudicando a la enseñanza pública. Si durante el conflicto del calendario escolar el presidente Revilla fue incapaz de imponerse a Fernández Mañanes y no tuvo la valentía de cesarle en su cargo; ahora es el consejero de Educación el que demuestra su nulo peso político dentro del gabinete regional al ver cómo le bloquean el acuerdo al que llega con los sindicatos. Episodios como estos descalifican por completo a este gobierno y destrozan el clima de diálogo sindical. Particularmente lamentable ha sido la actuación de la Dirección General de la Función Pública propiciando un acuerdo en Mesa General que delegaba en las mesas sectoriales el reparto del 0,2% de la masa salarial, y ahora que una de esas mesas, la de Educación, llega a un acuerdo, son los primeros en oponerse a su aplicación.
No es de recibo que habiendo el crédito necesario para realizar esta pequeña subida salarial, que permitiéndolo los Presupuestos Generales del Estado y habiendo un acuerdo unánime para ello, no se lleve definitivamente a efecto. Es por ello que estos cinco sindicatos emplazan públicamente al gobierno regional a que abandone en este asunto sus divisiones y peleas internas, y miren exclusivamente por el bien de sus empleados cumpliendo y aplicando el acuerdo.