El profesorado y el resto de empleados públicos seguiremos perdiendo poder adquisitivo en 2024 debido a la sensible diferencia entre la exigua subida salarial que se nos aplicará este año y el notable incremento previsto de la inflación.
El aumento retributivo para el funcionariado en 2024 será del 2,5% en el mejor de los casos, dado que a la subida del 2% establecida se le podrá sumar un 0,5% adicional en función de la evolución del IPC armonizado. De cualquier forma, la subida queda muy por debajo de la anunciada para el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y de la ya aplicada a las pensiones.
Desde ANPE lamentamos, por una parte, que el personal docente y el conjunto de empleados públicos no perciban aumento alguno probablemente hasta finales del primer trimestre, cuando se aprueben los Presupuestos Generales del Estado, cuya tramitación acumula un importante retraso.
Por otro lado, subrayamos que el incremento estimado del IPC es del 4,3% para este año, lo que supone una diferencia de 1,8 puntos como mínimo respecto al porcentaje de crecimiento nominal de las retribuciones del funcionariado. Con el aumento acordado para el SMI, el alza de la inflación podría ser incluso algo más pronunciada, por lo que el retroceso de los salarios del profesorado y del resto de funcionarios en términos reales sería aún mayor.
Mientras subidas como la del SMI están por encima de la prevista para el IPC, el profesorado y el resto del funcionariado continuamos perdiendo poder adquisitivo un año más. Se demuestra que, como ya advertimos en su momento, el acuerdo salarial alcanzado por algunos sindicatos con el Gobierno para el periodo 2022-2024 es a todas luces insuficiente y no responde a las necesidades del personal docente ni del conjunto de empleados públicos.
Llueve sobre mojado en este asunto, dado que la pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos entre 2022 y 2024 se estima ya en más de 8 puntos, y la caída supera el 30% si se toman como referencia los últimos dos decenios.
Frente a esta situación, en ANPE reclamamos un incremento salarial real del profesorado y de todo el personal público que permita recuperar el terreno perdido en lo que se lleva de siglo, particularmente desde los recortes que siguieron a la crisis de 2008, entre los que destacó la drástica reducción de las pagas extraordinarias en 2010. Reivindicamos cláusulas de revisión salarial vinculadas al IPC.