ANPE Cantabria lleva años exigiendo a las administraciones públicas la eliminación de tareas burocráticas innecesarias, repetitivas y absurdas. Estamos en el siglo XXI, y a pesar de todas las innovaciones tecnológicas, parece que, simplemente, se ha sustituido el papel por un ordenador, pero la forma de trabajar que nos imponen sigue siendo la misma.
Los docentes perdemos enormes cantidades de tiempo rellenando informes, memorias, proyectos, estadísticas, etc con informaciones que, en muchos casos, ya se han transmitido con anterioridad. Estamos desbordados de burocracia...
Por si esto no fuera suficiente, la llegada de la LOMLOE, con un calendario de aplicación apretadísimo debido a la mala planificación, otra más, de nuestros gobernantes, ha puesto a los docentes en una situación de tensión tremenda. Se tienen que modificar programaciones en un tiempo récord, hay que adaptarse a una nueva ley de forma precipitada, se publican los decretos que la desarrollan apenas unos días antes del comienzo de curso… en fin, no se podía haber hecho peor.
Las instrucciones de inicio de curso 2022-23 establecen que las programaciones didácticas para cursos afectados por la implantación de la LOMLOE deben ser entregadas el 5 de abril, lo cual ha generado mucho malestar entre el profesorado, ya de por sí saturado por ingentes tareas burocráticas. Hemos llegado a esta fecha y los docentes siguen manifestando de forma general que la formación por parte de la Consejería ha sido insuficiente.
Ademas, ANPE Cantabria ha pedido en varias ocasiones a la Consejería de Educación la publicación de modelos o ejemplos de programación LOMLOE para todos los niveles, al igual que han hecho otras comunidades autónomas, con el fin de orientar y a ayudar al profesorado en esta tarea. Por desgracia, nuestra administración se ha negado a hacerlo, depositando toda la responsabilidad, una vez más, en los docentes.
Por otro lado, ni siquiera la propia administración conoce cuáles son los criterios de aplicación de la nueva ley, o al menos eso parece, ya que transmite información contradictoria. ANPE Cantabria exige que la administración tenga unos criterios claros, precisos y comunes y homogéneos para todos los centros educativos.
ANPE Cantabria exige a la Consejería de Educación que disminuya las tareas burocráticas de los docentes, y que les dote con herramientas que les permitan reducir los tiempos dedicados a estas tareas. Por otro lado, también exigimos que la Consejería publique modelos de programaciones adaptados a la nueva legislación, y que organice una formación para los docentes adecuada y suficiente para que puedan cumplir con los objetivos marcados por la LOMLOE.
El sindicato apremia a las administración educativa para que disipe esta incertidumbre que provoca que el profesorado tenga que ir a contrarreloj en la elaboración de sus programaciones.
La Consejería de Educación es la encargada de liderar este proceso de implantación de la nueva reforma educativa, y no puede dejar todo el trabajo en manos del profesorado.