La pandemia que asoló el país en la primavera del 2020 nos dejó grandes secuelas pero también importantes aprendizajes. Los y las docentes demostramos una gran capacidad de trabajo telemático, no sólo impartiendo materia, sino acompañando a las familias, coordinándonos y llegando a acuerdos muy relevantes.
Por ello, creemos que debemos regularizar y normalizar el teletrabajo docente. No podemos anclarnos en estereotipos sobre el presencialismo y sus supuestas virtudes. El teletrabajo ha demostrado eficacia, rigor y mayores posibilidades de conciliación familiar.
Además, hemos de recordar que tenemos argumentos jurídicos que avalan nuestra exigencia. Según la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, “todos los órganos colegiados se podrán constituir, convocar, celebrar sus sesiones, adoptar acuerdos y remitir actas tanto de forma presencial como a distancia, salvo que su reglamento interno recoja expresa y excepcionalmente lo contrario”.
Por eso nuestra propuesta es clara, conciliadora y sobretodo coherente con el respeto de la mejora de la calidad de la enseñanza, la conciliación y las mejoras laborales.
Propuesta:
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Permitir la elección por parte de cada docente entre asistir presencialmente o mediante conexión telemática, a las diversas reuniones de los órganos de coordinación docente y colegiados del centro.
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Dotar a los centros de la tecnología necesaria para implementar estas reuniones con la calidad suficiente.
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Garantizar a todos los y las docentes el derecho a la desconexión digital efectiva, instruyendo a las personas implicadas en el mundo educativo para comunicarse solamente por los cauces establecidos y en horario de trabajo.
La docencia no universitaria necesita la presencialidad, es algo que nunca se podrá suprimir, pero debemos aprovechar las nuevas tecnologías para favorecer que se lleven a cabo actividades no docentes en formato online, con todas las ventajas que eso conlleva, no solo para los y las docentes, que puede conciliar mejor su vida laboral con su vida profesional, sino para evitar, por ejemplo, el uso de transporte en la medida de lo posible.
Esta propuesta es una declaración de intenciones de ANPE Cantabria de acercar la realidad actual al mundo docente, pero como siempre estamos abiertos a la negociación y buscaremos el entendimiento para la mejora de la calidad de la educación pública y la mejora de las condiciones laborales de los y las docentes de Cantabria. Para ello hemos solicitado formalmente una Mesa Sectorial de Educación para tratar este tema (puedes descargarla más abajo) como único punto del orden del día.
