La Junta de Personal Docente de Cantabria (integrada por los sindicatos STEC, ANPE, TU, CC.OO., UGT y CSIF) quiere denunciar ante la opinión pública, a través de esta nota de prensa, la nefasta gestión que está teniendo la Consejería de Educación en el asunto de la falta de calefacción del IES Besaya de Torrelavega.
Para este órgano de representación del profesorado es inaceptable que unas obras de cambio de una caldera de la calefacción de un instituto, iniciadas este verano, estén sin concluir a finales del mes de noviembre. El resultado es que un centro educativo público está impartiendo clases en aulas a 12 grados de temperatura, una situación inadmisible que debería sonrojar a los máximos responsables de la Consejería de Educación y Formación Profesional. A pesar de las reiteradas demandas, escritos y comunicados que el centro ha ido haciendo durante todo este tiempo, en los que iban quedando patentes los incumplimientos, retrasos y actuaciones deficientes de la empresa adjudicataria, ninguno de los servicios de la Consejería de Educación ha sido capaz de cumplir en tiempo y forma con sus responsabilidades de control sobre estas obras.
Las condiciones de temperatura en las que se está desarrollando la actividad lectiva en el IES Besaya afectan obviamente al conjunto de la comunidad educativa del instituto; pero esta Junta, como órgano representativo de un colectivo de trabajadores y trabajadoras, quiere poner el acento en el hecho de que se está incumpliendo la normativa laboral en materia de disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo. El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales lo conoce desde que empezó el problema, así se les recordó en la última reunión del Comité de Seguridad y Salud del pasado 19 de noviembre, y, a día de hoy, ni siquiera se ha personado en el centro para evaluar el impacto de estas condiciones en la salud del personal que está trabajando en él. Son demasiados fallos y negligencias por parte de la administración educativa y la consejera, Marina Lombó, debe asumir su responsabilidad y hacer los cambios oportunos en la Consejería para que esta situación, que ahora se padece en el IES Besaya, no vuelva a reproducirse en el futuro en otros centros de Cantabria.
Y frente a tanta negligencia, esta Junta, por el contrario, quiere poner en valor la profesionalidad del claustro de profesores y profesoras del instituto Besaya que durante todo este tiempo ha realizado un enorme esfuerzo para seguir garantizando la calidad del servicio educativo que prestan; así como la colaboración de la Escuela Oficial de Idiomas en la que se han podido alojar ocho grupos. La Junta de Personal exige una solución inmediata a este problema y manifiesta, por último, que apoyará las decisiones que pueda tomar el claustro en el caso de que los plazos y promesas que está haciendo ahora la Consejería de Educación no lleguen a cumplirse.