El retorno a las aulas el 11 de enero ha estado marcado por la climatología y por el anuncio reiterado de una tercera ola de covid19, con una mayor gravedad. En Educación, no se ha planificado nada ni tomado ninguna determinación adicional o medida consecuente con el anuncio de recrudecimiento de la pandemia.
Como viene siendo habitual, es el profesorado en su conjunto quien está ejerciendo como barrera en los centros educativos ante el avance de la pandemia, con su esfuerzo y trabajo diario.
Más que ánimos y recomendaciones en la prensa, lo que esperaba el profesorado en el regreso a las aulas tras el parón navideño, son políticas concretas para evitar los contagios:
- En primer lugar, que la Consejería hubiera puesto en marcha una campaña de pruebas PCR o de antígenos, como están haciendo algunas CCAA, para garantizar una vuelta segura a las aulas. Tampoco se ha garantizado que el personal docente sea vacunado prioritariamente, a pesar de tener que convivir durante varias horas al día en espacios pequeños con grupos más que numerosos, que duplican o triplican las recomendaciones sanitarias.
- En segundo lugar, que la Consejería suministre o asuma el coste de las mascarillas FFP2 que los docentes están pagando de su bolsillo para poder ir a trabajar con una mayor seguridad, con un coste de en torno a los 50€/mes cada docente.
- En tercer lugar, que la Consejería establezca de una vez por todas un protocolo claro y adaptado a las circunstancias invernales para la ventilación de las aulas y aporte recursos económicos suficientes a los centros para reforzar la calefacción y/o la instalación de equipos para la purificación del aire y medidores de CO2.
- En cuarto lugar, pedimos que se garantice que todo el alumnado y profesorado tengan medios técnicos suficientes para poder asumir una más que posible vuelta a la enseñanza online, por aplicación del escenario 3.
En cuanto a la contratación de personal docente, ANPE Cantabria exige que se realicen contrataciones inmediatas para cubrir las sustituciones que se produzcan en este curso escolar. Felicitamos a la Consejería por la puesta en marcha del sistema que permite sustituir en 24 horas a los tutores de infantil y primaria, que tan bien está funcionando, y por ese motivo, exigimos que se implante para todos los docentes en todos los niveles educativos. También pedimos que se garantice que las personas que están contratadas para las llamadas plazas COVID, tengan contrato hasta el 31 de agosto.
Por otro lado, ANPE Cantabria sigue defendiendo la necesidad de implantar, ahora más que nunca, personal de enfermería en los centros educativos, para que se encargue de todos los temas sanitarios que se producen en los centros, y más en concreto, para realizar las tareas de coordinador COVID. En cualquier caso, exigimos que se amplíen las horas de reducción lectiva para que los coordinadores COVID puedan realizar sus funciones sin perjudicar a sus tareas docentes habituales, y por extensión a los alumnos a su cargo.
Esperamos que estas propuestas no caigan en saco roto, y la Consejería tome nota de nuestras aportaciones, que solo pretenden mejorar la situación actual que se vive en los centros educativos.
ANPE reclama a la Consejería medidas eficaces, concretas y menos complacencia con los supuestos logros en la gestión de la pandemia en los centros educativos, que son atribuibles exclusivamente al compromiso y rigor de equipos directivos y profesorado.
