La Junta de Personal Docente recibe con satisfacción la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria que se acaba de conocer. Dicha sentencia tumba la Resolución de 30 de octubre de la Consejería de Educación por la que se suspendía la semana no lectiva de noviembre.
A tenor de la sentencia queda claro que las razones sanitarias a las que había aludido la Consejería de Educación no estaban suficientemente acreditadas. La Consejería lo ha hecho todo mal, como veníamos diciendo, desde el comienzo de este conflicto.
Esta Junta de Personal Docente está satisfecha con que los tribunales de justicia, en este caso el TSJC, dejen claro que la medida tomada por la Consejería de Educación era completamente incorrecta. Ahora bien, el daño que ya ha hecho la Consejería es irreparable: ha tensionado innecesariamente a la comunidad educativa, ha desorganizado los centros, ha producido graves perjuicios al colectivo docente al que ha vulnerado sus derechos laborales, etc. Si ya veníamos pidiendo desde el comienzo de curso la dimisión de Marina Lombó como consejera de Educación por muchos motivos, después del monumental desaguisado que ha organizado con el calendario escolar, no puede seguir ni un minuto más al frente de la Consejería de Educación.
La manera dictatorial cómo ha gestionado el cambio de calendario ha sido una más de su forma de actuar a lo largo de toda la pandemia. Es por ello que esta Junta de Personal vuelve a decir basta: si la señora Lombó no dimite esta misma tarde, o mientras no sea cesada de aquí al viernes por Miguel Ángel Revilla, convocamos a todo el profesorado a una gran concentración de protesta frente a la Consejería el viernes de esta semana, a las 17:30 bajo el lema “Lombó Dimisión”. El sistema educativo de Cantabria no puede seguir con una persona al frente tan nefasta, tanto por su actitud autoritaria como por la incompetencia que está demostrando a diario.
