Como ya reclamamos en su momento, siempre hemos defendido la necesidad de una regulación general por parte de la Consejería sobre el uso de dispositivos móviles en el aula, en lugar de que cada centro desarrolle su propia normativa interna.
Por este motivo, desde ANPE Cantabria nos congratulamos de que la Consejería haya publicado unas instrucciones que regulen este particular en los centros educativos.
Sin embargo, seguimos insistiendo en la necesidad de que dichas instrucciones sean mucho más precisas en un asunto particular: la potestad que se otorga a los docentes para requisar móviles a los alumnos. Consideramos que las instrucciones publicadas por la Consejería de Educación dejan muchas lagunas y son ambiguas en ese sentido, por lo que podría suponer problemas si algún docente se ve obligado a retirar los mencionados dispositivos.
ANPE Cantabria vuelve a exigir que se regule claramente esta situación para que los docentes estemos totalmente protegidos ante posibles responsabilidades. La Consejería debe aclarar aspectos tales como:
- Protocolo de custodia de los móviles requisados.
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Actuación en caso de negativa a entregar el móvil por parte del alumno.
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Responsabilidad en caso de daños de los dispositivos.
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Protección legal para el docente que tenga que requisar un móvil.
El hecho de que hasta el momento haya habido pocos incidentes no elimina la posibilidad de que estos se produzcan en el futuro. El curso ha comenzado hace apenas un mes y la Consejería debe ser muy previsora, sobre todo desde el momento que nos adjudica por decreto, una función “policial” que no se corresponde con nuestra verdadera actividad laboral que es la docencia.