ANPE Cantabria se hace eco de las quejas de los miembros de los tribunales que, en el proceso selectivo que se está desarrollando en Cantabria para cubrir 574 plazas de maestros, están sufriendo jornadas laborales interminables de 10 y hasta 12 horas de trabajo en la primera fase del proceso de oposiciones, sin tiempo muchas veces ni para comer.
El germen de esta situación está en los exiguos plazos del procedimiento selectivo y quizás en el insuficiente número de tribunales y el gran ratio de opositores por tribunal, todo lo cual supone una verdadera prueba de estrés para el profesorado implicado, tanto miembros de tribunales como opositores.
Los problemas que recogemos no son una novedad de este año. Otra cosa es que la organización del proceso selectivo pueda, y deba, ser mejorado, como ANPE Cantabria reclama.
La evaluación de los aspirantes precisa de una gran concentración y de tiempo suficiente para su desarrollo, lo que ha obligado a jornadas maratonianas, provocando un indeseable cansancio, casi agotamiento, de los miembros de los tribunales. Muchos tribunales comienzan su jornada a primera hora de la mañana y llegan a su casa, en muchos casos, pasadas las 20h.
Esta situación genera la preocupación y el rechazo de ANPE Cantabria, que desea solidarizarse con estos profesionales y darles voz, destacando que es tal su grado de compromiso y profesionalidad que apenas se ha dado a conocer nada de lo que ahora se denuncia, precisamente porque su principal preocupación ha sido preservar los derechos de los opositores, que, aseguran las fuentes consultadas, “han estado garantizados en todo momento”.
Ante este panorama, ANPE quiere mostrar su apoyo a los miembros de los tribunales por su alto grado de responsabilidad y profesionalidad en el desarrollo de su labor, así como a los opositores/as , que se juegan su futuro profesional en estas fechas.
ANPE trasladará estas preocupaciones en las próximas reuniones con la Consejería de Educación y propondrá medidas concretas para evitar estos efectos indeseados y mejorar la organización del proceso selectivo en futuras convocatorias, a fin de afianzar la garantía de éxito de un proceso tan importante como es la selección de los futuros maestros y maestras de los niños y niñas de Cantabria.