ANPE Cantabria manifiesta su total y absoluto rechazo a la decisión unilateral de la Consejería de Educación de “hurtar” recursos de centros públicos para enviarlos a centros privados concertados.
La Consejería anterior se había comprometido con los centros públicos a realizar un reparto de pantallas digitales interactivas que finalmente se ha visto truncado por una decisión que ha sido ocultada hasta el último momento por el actual equipo de gobierno. Este había transmitido a los directores de estos centros que la decisión de repartir menos pantallas tenía un carácter estrictamente pedagógico, y se pretendía proteger de la excesiva exposición a pantallas a los menores de 8 años. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que se trataba de una excusa peregrina y difícil de sostener. El verdadero motivo es dotar de recursos digitales pagados con dinero público a centros privados-concertados.
La Consejería parece dudar de la profesionalidad de los docentes, que son los encargados de gestionar en las aulas de infantil y primaria el tiempo y el uso de estas pantallas, un recurso más en definitiva a su disposición en el proceso de enseñanza aprendizaje. Debemos recordar a la administración que el propio currículo de educación infantil establece la impartición de nociones de robótica y pensamiento computacional a los más pequeños.
En definitiva, se trata de una decisión para beneficiar a la enseñanza concertada, con un pseudo-argumento pedagógico.
ANPE Cantabria exige a la Consejería de Educación que entregue a los centros públicos los recursos comprometidos el curso pasado.
