ANPE Cantabria se opone frontalmente a la decisión unilateral de la Consejería de Educación de modificar el calendario escolar, que había sido pactado con las Organizaciones Sindicales en el mes de marzo. Parece ser que la pandemia le está sirviendo como excusa a las administraciones para romper todos los consensos y acuerdos alcanzados, tras mucho esfuerzo, en meses anteriores.
El calendario bimestral, tras 4 años de implantación en Cantabria, iba camino de asentarse como una solución estable para la organización escolar, estableciendo parámetros regulares y racionales entre los periodos de descanso y trabajo para los escolares, que resultan especialmente beneficiosos para los más pequeños.
El principal criterio para la defensa de este modelo de calendario, ampliamente implantado en la mayoría de los países de nuestro entorno, es el beneficio pedagógico para los alumnos, que proporciona la alternancia entre periodos de trabajo y de descanso regulares.
En el mes de marzo, la Junta de Personal Docente había alcanzado un principio de acuerdo sobre el calendario bimestral, que estaba pendiente de ser formalizado y aprobado en Mesa Sectorial. Pero la llegada de la crisis sanitaria y la suspensión de clases provocaron que dicho acuerdo quedara pospuesto para otro momento.
El 8 de abril se volvió a convocar una Mesa Sectorial, para tratar nuevamente el tema del calendario escolar, entre otros. La Consejera de Educación decidió sacar el tema de la mesa de negociación, de forma totalmente sorpresiva, en contra de la opinión de los sindicatos. Alegó como excusa, que el borrador se había filtrado, y que eso era una deslealtad que daba al traste con el proceso de negociación.
Pues bien, esta semana las Organizaciones Sindicales hemos recibido la convocatoria para una nueva Mesa Sectorial en la que se tratará el tema del calendario escolar. Para nuestra sorpresa, la propuesta de la Consejería no tiene nada que ver con el preacuerdo inicial alcanzado por todas las partes, y modifica unilateralmente la duración de los periodos lectivos y los descansos, rompiendo de facto la estructura bimestral antes mencionada. La Consejería de Educación se posiciona también en contra del informe del Consejo Escolar de Cantabria, que ha avalado este modelo de calendario. Además, y por si fuera poco, el documento se ha filtrado de nuevo, pero como esta vez lo ha hecho la propia Consejería: parece que ya no existen deslealtades, para seguir adelante con ello.
ANPE Cantabria ha intentado, hasta el último momento, negociar y hacer entrar en razón a la Consejería, pero parece ser que la decisión ya estaba tomada de antemano, y han primado mucho más otros intereses ajenos a la educación, que los criterios pedagógicos y el bienestar de los alumnos. Ante la pregunta de si esta Consejería rechaza el modelo de calendario bimestral, la explicación, cuando menos peregrina, ha sido que en este contexto sanitario se habían de tomar medidas excepcionales, pero que en el futuro si estaban de acuerdo en retomar este modelo de calendario. Lo cual, hace aún más absurda la explicación utilizada para defender este cambio...
La Consejera de Educación se ha negado a negociar, ya que ha presentado una propuesta nueva, de forma unilateral, no ha aceptado ninguna modificación de la misma, rompiendo el consenso alcanzado entre todas las partes en el mes de marzo.
ANPE Cantabria muestra de nuevo su frontal rechazo a esta decisión, y quiere dejar patente que la Consejería está actuando a espaldas de los trabajadores, del Consejo Escolar de Cantabria, tomando decisiones unilaterales sin contar con los legítimos representantes de estos.