EXIGIMOS NEGOCIAR LAS CONDICIONES DEL FINAL DE ESTE CURSO ESCOLAR Y EL COMIENZO DEL SIGUIENTE


14 May, 2020

negociar

Transcribimos a continuación nota de prensa de la Junta de Personal:


LA JUNTA DE PERSONAL DOCENTE EXIGE NEGOCIAR CON LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN LAS CONDICIONES DEL FINAL DE ESTE CURSO ESCOLAR Y EL COMIENZO DEL SIGUIENTE

 

La Junta de Personal Docente de Cantabria, integrada por los sindicatos STEC, ANPE, TU, CC.OO., UGT y CSIF, rechaza varias de las circunstancias e implicaciones de lo comunicado por Consejería tras la Conferencia Sectorial de esta mañana.

En primer lugar, y si bien encontramos por supuesto acertada la decisión de no retorno a las aulas del alumnado de menor edad, esta Junta quiere denunciar la agónica espera a la que se ha sometido al profesorado de Cantabria, durante el tiempo en que la consejera ha estado valorando esta posición, y el desprecio demostrado a sus representantes, quienes hemos conocido el posicionamiento de Cantabria mediante prensa y anuncios públicos institucionales. La propuesta de la Consejería de apertura parcial de los centros en este final de curso tampoco es fruto de ninguna negociación con las organizaciones sindicales que representan al profesorado.

Esta Junta de Personal quiere, en primer lugar, resaltar que teníamos razón cuando afirmábamos que la decisión de la apertura de los centros correspondía a las administraciones educativas autonómicas, y que la alusión que hasta ahora venía haciendo a que era una imposición del Ministerio, no se ajustaba a la realidad. Es, por tanto, la Consejería de Educación la que está tomando las decisiones y a ella nos dirigimos como representantes de los casi ocho mil docentes de Cantabria para que lo que acaba de anunciar en los medios se negocie a partir de mañana. Esta Junta de Personal quiere reiterar que su propuesta ha sido, y sigue siendo, que no haya una apertura de los centros para la actividad presencial en ninguna etapa educativa en lo que queda de curso, porque no se dan las necesarias garantías sanitarias para ello y porque no existen, salvo alguna excepción, ventajas pedagógicas para tres semanas escasas de curso. No obstante, esta Junta quiere hacer un llamamiento para que se retome el diálogo interrumpido con la Consejería, que abandone el hermetismo que ha venido manteniendo con este tema y que se siente a dialogar con los representantes del profesorado.

A falta de conocer el detalle de la propuesta de la Consejería, es fundamental saber si esta está dispuesta a la negociación o si ya hay una decisión cerrada. Lo que hoy hemos conocido a través de los medios de comunicación, aunque no es el disparate que anunció en sede parlamentaria el pasado 30 de abril ya que ha excluido de la apertura a la Educación Infantil, la Educación Especial y la ESO, no asume en su plenitud ni da respuesta a los problemas que en estos días hemos ido planteando, desde distintos ámbitos y en muy diversos foros, todos los sectores de la enseñanza pública de Cantabria. Desde esta Junta queremos entender que si la consejera Lombó ha modificado su propuesta inicial es porque hay margen para una negociación que tiene que ser inmediata.

Por último, la Junta de Personal Docente quiere mostrar también con este comunicado, su preocupación a más largo plazo por la constitución del comité técnico encargado de adecuar los centros educativos a los requerimientos de las autoridades sanitarias para establecer la vuelta a clase. Dicho comité, pues, es el órgano encargado de diseñar el comienzo del curso 2020/21 que se prevé extremadamente complejo. La Junta no tiene dudas de la valía profesional de los expertos que componen el citado comité técnico, pero quiere denunciar que en él no hay ni un solo representante del profesorado de Cantabria, lo que hemos solicitado de forma expresa todos los sindicatos con representación en esta Junta. Esperamos que también en esto la Consejería cambie de posición e incluya a una representación de la Junta de Personal; lo contrario sólo podríamos interpretarlo como una marginación del profesorado al que se reduce a la condición de simple ejecutor de las decisiones de un comité en el que sólo está presente el punto de vista de la administración.