Es el Consejero de Educación quien “deroga” las actividades complementarias y extraescolares, no los claustros…


18 Sep, 2018

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Estamos observando con profunda preocupación que crece, cada vez con más fuerza, la falsa idea de que los docentes de los colegios públicos de infantil y primaria están suspendiendo la programación de actividades complementarias y extraescolares, como “venganza” por la imposición del nuevo calendario escolar.

En este delirio, cada vez más irracional, de culpabilizar a los docentes de todos los males de la sociedad, ANPE Cantabria quiere transmitir su total defensa y apoyo a los compañeros que están luchando por defender una educación pública y de calidad para todos.

Vamos a intentar explicar a través de este texto, cual es la situación real, y quién o quienes son los auténticos y únicos responsables de esta medida, que en ningún caso ha sido promovida ni fomentada por los docentes, que siempre nos hemos mostrado contrarios a la misma.

La suspensión de las actividades lectivas y complementarias es consecuencia de la decisión del Consejero de Educación, azuzado por la presión ejercida por la junta directiva de FAPA Cantabria, de aumentar elhorario lectivo de los alumnos. Los docentes nos limitamos a comunicar a las familias la consecuencia de una decisión política, tomada por políticos, que es nefasta desde el punto de vista pedagógico.

POR SU BIENESTAR, NI UNA HORA MÁS

Durante las movilizaciones que tuvieron lugar a finales del curso pasado, uno de los lemas más utilizados fue este: “Por su bienestar, ni una hora más”. Es decir, que los docentes teníamos meridianamente claro quienes iban a salir perjudicados por esta decisión del Consejero: los alumnos. No estábamos reclamando más sueldo, ni trabajar menos horas, como algunos intoxicadores profesionales se dedican a promulgar a los cuatro vientos. Los docentes seguiremos trabajando las mismas horas. Sin embargo, el Consejero se empeñó en que los alumnos tenían que estar más tiempo en las aulas, en los meses de junio y septiembre, y para ello tomo una decisión, que solo apoyaban él y FAPA Cantabria:  aumentar la jornada LECTIVA de los alumnos, basándose en un Real Decreto que, haciéndolo decir lo que no decía, hablaba de la jornada laboral de los docentes.

En consecuencia, si se aumentan las horas LECTIVAS DE LOS ALUMNOS, en buena lógica disminuyen las horas extraescolares y complementarias que reciben los mismos. No lo hemos decidido los docentes, lo ha decidido el Consejero.

Si alguien tiene alguna duda de esta información, no tiene más que revisar las declaraciones que el Consejero de Educación realizó a Europa Press el 14 de junio de este año. La Junta de Personal Docente ofertó en varias ocasiones al señor Consejero de Educación que las horas complementarias y extraescolares se computasen como lectivas. La respuesta del Consejero fue clarísima: ”no es posible… las horas lectivas son las que son”. Es el Consejero el que ha decidido que los alumnos tienen que recibir, OBLIGATORIAMENTE 875 horas LECTIVAS anuales, lo cual hace imposible que los alumnos puedan recibir horas que no sean lectivas.

¿Quién nos garantiza que nadie va a denunciar a un centro escolar si, como consecuencia de programar salidas complementarias o extraescolares, se pierden horas lectivas?. ¿Nos lo puede garantizar alguien al 100 %?.

Nos permitimos recordar que ya hay una denuncia presentada ante el Defensor del Pueblo, y que FAPA Cantabria amenazó al Consejero anterior y al actual, con denunciar a la Consejería si no se aumentaban las horas lectivas de los alumnos. Abundando aún más en esta afirmación, fue FAPA Cantabria, que no el conjunto de las familias, quien rompió el acuerdo tomado por unanimidad por el Consejo Escolar de Cantabria, por el que se garantizaba que las familias que lo reclamasen tendrían a sus hijos atendidos en los centros escolares hasta las 2 de la tarde. FAPA aprobó este acuerdo, y FAPA lo rompió a continuación, exigiendo 5 horas lectivas diarias para todos los alumnos durante todo el curso. No hay más que consultar la hemeroteca.

Los docentes creemos en un sistema educativo público de calidad, en el cual la formación del alumno es integral e integradora, en constante innovación y mejora, consecuencia de una reflexión conjunta de todo el profesorado y con participación de toda la comunidad educativa, pero lamentablemente, los que han tomado la decisión de aumentar las horas lectivas del alumnado están acabando con este modelo. Es más, nos retrotraen casi dos siglos atrás, volviendo a un modelo en el que solo cuentan las horas de “tiza y encerado”. Dicen estar en contra de la LOMCE, pero se apoyan en ella para acabar con uno de los mejores sistemas educativos de España.

SOMOS DOCENTES, NO SOMOS DELICUENTES

Ese fue otro de los lemas coreados en las manifestaciones. Con este lema pretendíamos transmitir lo que todos los sindicatos, unidos en la Junta de Personal Docente hemos explicado por activa y por pasiva. Hemos defendido, defendemos y seguiremos defendiendo que nunca hemos incumplido ninguna norma. El horario reducido en junio y septiembre para los alumnos de centros de infantil y primaria es una decisión tomada por motivos pedagógicos. No tiene nada que ver con el clima, ni el calor, ni ninguna otra razón absurda que esgrimen los intoxicadores para desprestigiar la medida. Es una necesidad de adaptarse a los ritmos de los más pequeños, y de proporcionarles en el aula un espacio de bienestar y sosiego, intentado evitar para ellos las prisas y el estrés que, lamentablemente, las sociedades modernas nos imponen a los adultos. Así está establecido en el currículo de Educación Infantil de Cantabria, que establece unos periodos de acogida y adaptación para los más pequeños regulados en los decretos 143/2007, y 79/2008.

Por ese motivo, la interpretación repentina y torticera que hace la Consejería de la legislación vigente, especialmente del Real Decreto 14/2012, ha sido la excusa que el Consejero ha utilizado para justificar su decisión, totalmente ilógica y antipedagógica, desde nuestro punto de vista. Y ya de paso, culpar a los docentes de “incumplir” el horario, para así tener un chivo expiatorio a quien culpar de sus chapuzas.

Pues bien, negamos la mayor: los docentes no hemos incumplido nada. Hemos cumplido los horarios que ha fijado la propia Consejería, avalados todos estos años por los servicios jurídicos de la misma Consejería. Es más, el calendario escolar denunciado, el del curso 2017-18 fue aprobado y firmado por un Consejero del PSOE, un tal Ramón Ruiz. En todo caso, en el supuesto de que alguien hubiera incumplido la ley, serían los partidos políticos que nos han gobernado todos estos años: PP, PRC y PSOE, que son los que gobiernan, no los docentes que cumplimos órdenes.

OFERTA DE DIÁLOGO

Como colofón a este esperpento que estamos viviendo, en un enésimo intento de solucionar un conflicto iniciado y mantenido por el Consejero de Educación, apoyado por unos pocos, la Junta de Personal Docente realizó un nuevo intento por solucionar un problema, que a día de hoy, no ha sido respondido por el Consejero. Le hemos ofertado esperar a que el Parlamento derogue el Real Decreto 14/2012 (algo inminente) y una vez hecho esto, se pueda volver al calendario escolar anterior, con jornadas reducidas en junio y septiembre y sin límites para las horas lectivas, complementarias y/o extraescolares.

Hasta el momento, hemos recibido la callada por respuesta por parte de la Consejería de Educación. Sin embargo, parece ser que el Delegado del Gobierno en Cantabria ya ha decidido que eso es imposible, que cualquier cambio que se pretenda nunca se podrá realizar antes del curso 2019-20. Queda patente pues, que esta decisión nunca ha sido pedagógica, sino más bien política, buscando un puñado de votos, y no se ha tomado en la Consejería de Educación, que es quien ostenta las competencias, sino en otros despachos.

Por este motivo, desde ANPE Cantabria nos atrevemos a sugerir a quien quiera mostrar su descontento por las consecuencias negativas que esta decisión tendrá sobre la educación de nuestros hijos e hijas, se lo hagan saber a los auténticos responsables: Pablo Zuloaga, Francisco Fernández Mañanes y la Junta Directiva de FAPA Cantabria. Ellos son los únicos responsables de tomar esta medida.

Secretariado de Comunicación de ANPE Cantabria